CÓMO
FOMENTAR LA AUTOESTIMA EN LOS NIÑOS
SARA HIGES - PSICOLOGA CIDN CASTRO URDIALES
Claves
para trabajarla y fomentarla
Cuando hablamos de autoestima, nos referimos a la autovaloración
que tenemos de nosotros mismos acerca de nuestras habilidades, de nuestras
actitudes y de nuestra personalidad que nos constituyen como persona. La
autoestima, comienza a desarrollarse en la infancia y en su desarrollo influye
de manera significativa la relación que tengamos con las personas
significativas de nuestro entorno, siendo los padres las figuras principales.
Cuando hablamos de autoestima
baja en niños, nos referimos a aquellos que tienen dificultades para relacionarse con los demás debido a su inseguridad, aquellos a los que cometer
un error supone un fracaso y lo
viven como tal y aquellos que no quieren asumir nuevos retos por miedo a no conseguirlos y no saber afrontarlos.
Sin embargo, en el otro extremo
nos encontraríamos con los niños que gozan de una autoestima más equilibrada
los cuales se caracterizan principalmente por saber relacionarse y desenvolverse adecuadamente con el resto de
personas, que asumen nuevos retos
con optimismo y confianza y que cuando comenten un error no lo viven como un
fracaso sino como una oportunidad de
mejora.
En el post de hoy, vamos a tratar
este tema y nos vamos a centrar en los niños que tienen una baja autoestima y
daremos claves acerca de los aspectos que deberíamos trabajar para que el niño
consiga una autovaloración más realista
y positiva de sí mismo.
1.
Aprender a quererse
Vamos a identificar con el niño
cuales son aquellas cosas que se dice a sí mismo de manera recurrente como
“eres tonto”, “todos los demás son más listos que yo”, “nunca aprobaré matemáticas”,
“no hago nada bien”, “soy un vago que no vale para nada”, etc. y vamos a acabar
con ellas. La mayoría de las veces son afirmaciones que se hacen sin
fundamentación o basándonos en algún momento puntual y que poco tienen de
verdad, pero que tienen un gran poder sobre el niño. Por ello, tenemos que
enseñarle que esas afirmaciones no son ciertas y que debe cambiarlas para
empezar a tener una conversación consigo mismo más amable y menos dañina del
tipo “esta vez he suspendido matemáticas porque no me he sabido planificar
bien. Para la próxima vez, tengo que planificarme mejor para que me de tiempo a
estudiar todo”.
2.
Vamos a dejarle que cometa errores
En un primer momento, esta
afirmación puede parecer que no tenga sentido si tenemos en cuenta que es un
niño que tiene un gran miedo a cometer errores y evita afrontar nuevos retos.
Pero, sin embargo, hay que enseñarle a que no pasa nada por equivocarnos y que TODOS cometemos errores y que lo
importante es aprender de ellos y no vivirlos como un fracaso. Tiene que
aprender a equivocarse, a sentir la rabia y el enfado de haberse equivocado y a
manejar esa frustración que provoca
el error. No le haremos ningún favor si, como padres, vemos que se va a
equivocar y le protegemos de ese error no dejándole hacerlo. Como decía Michael
Jordan acerca de su éxito “He fallado una
y otra vez en mi vida. Por eso he conseguido el éxito”.
3.
No compares
Con frecuencia, los padres con la
buena intención de conseguir que su hijo se motive y quiera hacer las cosas
mejor, tienden a comparar a sus
hijos con otros de su alrededor como sus hermanos, amigos o algún familiar,
destacando de ellos lo bien que han hecho algo y lo buenos que son por haberlo
hecho. En contra de lo que pueda parecer, este tipo de afirmaciones consiguen
justo el efecto contrario en el niño puesto que le estarás enseñado a que
siempre se esté comparando con los demás, lo cual es una fuente constante de insatisfacción personal porque siempre va a
haber una persona que sea mejor que nosotros.
Tu hijo es único y como tal tienes que tratarle sin hacer
comparaciones del tipo “tu hermana saca siempre todos dieces, a ver si tú haces
lo mismo”. ¿Te imaginas que en tu trabajo te estuvieran comparando siempre con
el resto de tus compañeros?, ¿te gustaría oír de tu jefe afirmaciones como “tu
compañero siempre hace todo bien y entrega los proyectos a tiempo, no como tú
que siempre los entregas tarde”?. Vamos a intentar por tanto, evitar hacer esto
y en su lugar, hacerle ver todas las cosas buenas que hace, porque seguro que
tu hijo hace muchas cosas bien.
En el siguiente post, seguiremos
hablando sobre la autoestima y continuaremos dando más claves para seguir
trabajando en ella.
Sara Higes Navarro (Madrid, 1985) es licenciada en Psicología
por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) con especialidad en Psicología
Clínica y Educativa.
También ha cursado varios Máster como son, Máster en Psicología Clínica
en infancia y adolescencia, Máster en Psicología Clínica en adultos y Máster en
Adicciones y Drogodependencias por el Instituto Superior de Psicología Alborán.
Además, cuenta con numerosos cursos que han ampliado su formación en Psicología,
impartidos por el Colegio Oficial de Psicólogos y la AEPC (Asociación Española
de Psicología Conductual).